A Confesión De Culpas, Condena Patriarcal
Jorge Garaventa
La noticia es concluyente, yel fallo no omite detalles. La cámara multifueros de
San Martín de los Andes condenó a Rolando Alfredo Vildosa a 17 años de prisión
por privación ilegítima de la libertad, coacción con empleo de armas y abuso
sexual con acceso carnal. El condenado torturó, violó y mantuvo secuestrada a su
compañera hasta que una Comisión Policial logró rescatarla. En el transcurso de
su secuestro la víctima fue quemada con un soldador eléctrico y herida con un
arma blanca cuando trato de escapar. Al ser rescatada se encontraba en un estado
de terror extremo.
El juicio también logró probar que Vildosa golpeó y violó en reiteradas
ocasiones a la madre y la hermana menor de su compañera. Esta fue asistida en un
centro especializado pero luego se presentó ante la justicia para pedir anular
los cargos y contraer matrimonio con su ex compañero. El Tribunal consideró que
no están dadas las garantías de que los hechos no se repitan y dio lugar a la
sospecha de que la víctima pudiera estar actuando bajo amenaza o miedo, por lo
cual denegó el permiso y siguió adelante con el juicio que terminó en condena.
Pero como casi todas las cuestiones de la justicia, esto tiene su fondo negro.
El Tribunal aceptó el Juicio abreviado que consiste en que el acusado reconoce
su culpabilidad, se suspende el juicio oral y público y recibe a cambio una
condena notoriamente menor.Así las cosas, lo que ameritaba una prisión perpetua
se redujo a 17 años.
El Juicio Abreviado es una herramienta judicial totalmente desaconsejada para
casos de abusos, violencias y violaciones ya que la víctima no está en
condiciones de decidir con claridad,agregado al agobio a la que se la suele
someter en los procesos, lo cual no esni mas ni menos que una revictimización.
Estos acuerdos en general se realizanentre fiscales y abogados y la víctima
tiene escasa participación detrás de un supuesto alivio momentáneo que
finalmente nunca llega y los efectos psíquicos resultan devastadores.
Por su fuera poco, en este caso el Tribunal supuso que la víctima estaba
influenciada, atemorizada y tal vez amenazada por el violador por lo cual, su
capacidad de decisión adecuada se reduce extremadamente.
Así las cosas, los medios propagandizan una condena y el patriarcado judicial se
lleva puesta otra víctima más…El victimario en unos años andará libre
nuevamente, y como siempre ocurre, rondando a su presa, cautiva del miedo y del
escarmiento…
Bs As, mayo de 2013